Sacando provecho de la Identidad Corporativa

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ucede casi sin excepciones, cuando nos preguntan a qué nos dedicamos y respondemos Identidad Corporativa, la pregunta que sigue es: ¿y qué es eso?. La explicación que damos a continuación es la que fuimos perfeccionando a lo largo de los años y que nos pareció más esclarecedora. Todas las personas que conocemos tienen una identidad, es decir un conjunto de adjetivos calificativos y características que están adosadas a ellas, surgen como resultado de su accionar diario e incluyen entre otras cosas, su tono de voz, su vestimenta, su comportamiento, las acciones que realiza y cómo las calificamos. Si bien no nacen con esa identidad la van formando y moldeando a lo largo de los años y nos permite saber qué podemos esperar de ellas, si queremos tratarlas y cómo hacerlo, etc. Con las empresas la identidad funciona de la misma manera, aunque en este caso debe nacer con el emprendimiento y es allí cuando nuestro trabajo entra en carrera. La labor será crear una identidad que responda a los objetivos empresariales como: público, ambiente, producto, distribución, promoción, entre otras características; y fundamentalmente mantenerla en el tiempo.

Aunque cada vez más empresas se interesan por la labor de Identidad Corporativa, no terminan de comprender su verdadera utilidad y terminan, finalizado el proceso, guardando el manual corporativo en un cajón y utilizando el isologotipo creado sin más, dejando de lado el valor agregado que hacer un buen uso de ella significa. Nuestro artículo de hoy tratará de echar luz sobre ello.

El valor agregado en Identidad

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l valor agregado es un término conocido en el ámbito de los negocios para hacer referencia a un servicio o característica que se le adosa al producto o servicio principal que ofrecemos, buscando diferenciarnos de la competencia. Pero ¿de qué forma puede ser aprovechado en la Identidad Corporativa este concepto? A la hora de imaginar nuestro emprendimiento, seguramente nos encontraremos con una idea de negocio ya existente en el mercado, es ahí donde el valor agregado cumple una función importante desde el momento de concebir la marca y la forma de comunicarnos con nuestros públicos.

Veamos un ejemplo simple para entender mejor el concepto: queremos instalar un restaurante, en nuestra ciudad existen cientos o miles de restaurantes que ofrecen básicamente los mismos productos y servicios que nosotros queremos brindar. Minutas, comidas diarias, menus ejecutivos, aguas, gaseosas, jugos, cervezas, vinos. ¿Cómo distinguirnos y separar nuestro emprendimiento de todos los ya existentes que cuentan con una clientela y están desde hace tiempo atrás?

Identidad de Empresa y RSE. Claves para su aplicación

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a Responsabilidad Social Empresaria constituye un importante aporte en la conformación y gestión de la Identidad Corporativa. Definida como el comportamiento de las organizaciones comprometidas con los derechos humanos, las normas laborales y el medio ambiente, este nuevo concepto de empresa nos dice que su labor no se limita al otorgamiento de puestos de trabajo y al obtener réditos económicos con su desempeño, sino que va mucho más allá.

Para que las acciones que decidamos realizar tengan un efecto positivo en la identidad e imagen de la empresa hay que tener en cuenta ciertos aspectos. Entre ellos, uno de los más relevantes es la necesaria concordancia entre las acciones de RSE que se llevan a cabo y la comunicación diaria que entabla la empresa con sus diferentes públicos, las que determinan su imagen. Es decir, de nada nos servirá hacer una campaña en la que ayudamos a limpiar una plaza y mostramos interés en el cuidado del medio ambiente si en la labor diaria somos una importante fuente de contaminación, en ese caso, el refrán “la caridad empieza por casa” nos muestra el camino a transitar. Las acciones deben ser parte de un todo que reflejen el interés de la empresa hacia la población y que se refuerce en la calidad e interés mostrado por sus empleados y clientes tanto en el trato como en la resolución de conflictos. Es por esto, que el trabajo de RSE debe ser coordinado por profesionales que nos indiquen el ámbito y las acciones que se adecúen a nuestros objetivos y que ajusten previamente ciertos aspectos de nuestra comunicación y cultura que, en caso de no ser resueltos, mostrarán las incoherencias identitarias que la empresa pueda poseer.

¿Qué comunicamos?

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omo estudio de identidad corporativa, nos ocurre frecuentemente que los clientes requieren acciones de comunicación del tipo “pague uno y lleve dos”, “aprovechá el 20% de descuento”, entre otras; rechazando o mostrándose reacios a aquellas acciones institucionales que buscan promover y fortalecer su identidad. No decimos que las primeras opciones sean malas, ni que las segundas sean las mejores, lo que sí creemos es que el cliente que se mantiene por promociones, no es un cliente fiel sino que está buscando el precio diferencial y no dudará en elegir rápidamente otra marca si ella le ofrece un beneficio mayor. Según las características del producto y la empresa, la combinación adecuada de ambas formas de comunicación permitirá la fidelización del cliente y nuestro crecimiento en el mercado.

Las acciones que fortalecen la identidad y crean lazos con nuestros públicos redundan en clientes que prefieren una marca por sobre otra en virtud de las cualidades que la diferencian. La persona que se siente identificada con algunas de los valores que nuestra marca transmite nos elegirá en el momento en el que tenga que adquirir alguno de los productos que tenemos para ofrecerle. Siguiendo este camino quizás no veamos que nuestros ingresos aumentan en el momento de lanzar la campaña, pero lo que sí es seguro, es que daremos pasos firmes y tendremos clientes que confían en nuestra empresa, con los múltiples beneficios que eso significa.

Identidad Corporativa

Las respuestas que toda empresa debe tener

Una empresa, para lograr crecer y mantenerse en el tiempo debe conocerse y tener en claro quién es, en otras palabras tener una Identidad Corporativa bien formada. Sin embargo la realidad nos muestra que a veces la idea inicial no está claramente estructurada o se altera por diferentes motivos lo que lleva a que debamos replantearla. Conozcamos en éste artículo cuales son las respuestas fundamentales que nos ayudarán a retomar el rumbo de la mano de profesionales que sepan plasmarlas correctamente.

Las empresas surgen de diferentes maneras, en ocasiones se tratan de proyectos donde se tiene en claro desde el principio qué es lo que se quiere hacer y cuáles son los objetivos previstos. Otras veces, quizás porque la idea inicial es un poco confusa, el día a día es demasiado cambiante y nos obliga a modificar el rumbo constantemente o porque surgen oportunidades que no podemos dejar pasar, nuestro plan original varía considerablemente y nos damos cuenta de repente que nos encontramos sin una estructura fuerte que sostenga nuestro proyecto. Es en este momento cuando tenemos que detenernos un instante y